GENERACIÓN CONTABLE

PRINCIPIOS Y RESPONSABILIDADES GLOBALES
NIA 200
Objetivos generales del auditor independiente y conducción de una auditoría, de acuerdo con las Normas Internacionales de Auditoría.
NIA 210
Acuerdo de los términos de los trabajos de Auditoría
NIA 220
Control de calidad para una auditoría de Estados financieros.
NIA 230
Documentación de auditoría.
NIA 240
Responsabilidad del auditor en relación con el fraude en una auditoría de estados financieros.
NIA 250
Consideración de leyes y regulaciones en una auditoría de estados financieros.
NIA 260
Comunicación con los encargados del gobierno corporativo.
NIA 265
Comunicación de deficiencias en el control interno a los encargados del gobierno corporativo y a la administración.
NIA 200 OBJETIVOS GENERALES DEL AUDITOR INDEPENDIENTE Y CONDUCCIÓN DE UNA AUDITORÍA, DE ACUERDO CON LAS NORMAS INTERNACIONALES DE AUDITORÍA.
Esta norma de auditoría expone las responsabilidades del auditor independiente al momento de llevar a cabo una auditoría de estados financieros basándose en las normas internacionales. Expone los objetivos generales del auditor independiente y explica la naturaleza y el alcance de la auditoría diseñada para cumplir dichos objetivos. Asimismo se presentan los requisitos estableciendo las responsabilidades generales del auditor independiente para cumplir con la norma.
Es importante mencionar que las normas son elaboradas para contextos de auditorías de estados financieros realizadas por un auditor. Estas pueden ser adaptadas cuando sea necesario, para otra información financiera histórica, sin embargo es responsabilidad del auditor asegurar el cumplimiento de las obligaciones legales, de regulación o profesionales relevantes.
El propósito de una auditoría es aumentar el grado de confianza de los presuntos usuarios en los estados financieros. Los estados financieros son elaborados por la administración de la envidad, la cual ejerce su juicio al hacer estimaciones contables, seleccionar y aplicar las políticas contables apropiadas. La auditoría se conduce con la premisa de que la administración reconoce y entiende las responsabilidades fundamentales para la realización de esta de acuerdo con las normas, sin imponer responsabilidades. Es necesario que el auditor obtenga el acuerdo de la administración, basándose en esta premisa, como condición del desarrollo de la auditoría.
Para la elaboración de los estados financieros se debe identificar un marco de referencia de información financiera aplicable e incluir una descripción adecuada del mismo. Es por esto que el auditor expresa una opinión sobre si los estados financieros están preparados en todos los aspectos importantes de acuerdo al marco de referencia de información financiera aplicable. Dicha opinión establece si los estados financieros son razonables o dan un punto de vista verdadero y razonable de acuerdo con el marco de referencia. La opinión del auditor no asegura la viabilidad futura de la entidad ni la eficacia o efectividad de la administración de la entidad; cuando se requiere opinión sobre estos aspectos se debe realizar por separado y como trabajo adicional siguiendo las normas internacionales de auditoría relevantes.
Las normas y los requisitos éticos aplicables permiten al auditor establecer su opinión, la cual depende del marco de referencia de información financiera aplicable y cualquier ley o regulación relevante. Al momento que el auditor acepta el trabajo de auditoría, está aceptando la responsabilidad de actuar a favor del interés público, cumpliendo no solo las necesidades de su cliente, sino acogiéndose a los requisitos establecidos en el Código de Ética para contadores profesionales, el cual establece los principios fundamentales de ética profesional relevantes al auditor cuando conduce una auditoría, estos principios son:
Integridad: El auditor debe ser sincero y honesto en todas las relaciones profesionales y de negocios.
Objetividad: El auditor no debe permitir que favoritismos o conflictos de interés influyan en sus juicios profesionales.
Competencia profesional y debido cuidado: El auditor debe mantener sus habilidades y conocimientos profesionales en el nivel apropiado y actualizados para prestar un servicio de calidad y competente, de acuerdo a las legislaciones o regulaciones vigentes.
Confidencialidad: El auditor debe respetar la confidencialidad de la información obtenida como resultado de su trabajo, y no debe revelar la información a terceros que no cuenten con la debida autorización.
Conducta profesional: El auditor debe cumplir con los reglamentos y leyes relevantes, así como rechazar cualquier acción que desacredite a la profesión.
Cuando los estados financieros son de interés público, el auditor debe ser independiente de la entidad, lo que salvaguarda la capacidad del auditor para su opinión sin que lo afecten influencias que podrían comprometer dicha opinión. La Norma Internacional de Control de calidad es la responsable de hacer cumplir estos requerimientos, y asegurar un desarrollo adecuado de la auditoría.
NIA 210 ACUERDO EN LAS CONDICIONES EN LOS COMPROMISOS DE AUDITORÍA
La norma internacional de Auditoría 210 trata de las responsabilidades del auditor para acordar los lineamientos y términos del trabajo de auditoría con la administración, o quienes estén encargados del gobierno corporativo. Dentro de este acuerdo se establecen también las precondiciones para la auditoría y las responsabilidades de la administración o quienes estén a cargo de la entidad.
Objetivos
El objetivo del auditor es aceptar o continuar el trabajo de auditoría una vez se hayan establecido las precondiciones para la auditoría, y confirmar que exista un entendimiento común entre el auditor y la administración sobre los términos del trabajo a desarrollar.
Definiciones
Precondiciones de una auditoría: Hace referencia al uso de la administración de una entidad de un Marco de referencia de información financiera aplicable al momento de elaborar los estados financieros, y la premisa sobre la que se desarrolla la auditoría.
NIA 220 CONTROL DE CALIDAD PARA UNA AUDITORÍA DE ESTADOS FINANCIEROS
La norma internacional de auditoría 220 expone las responsabilidades del auditor relacionadas a procedimientos de control de calidad para una auditoría de estados financieros, y cuando es aplicable, trata las responsabilidades del revisor de control de calidad del trabajo.
Los sistemas de control de calidad, políticas y procedimientos son responsabilidad de la firma de auditoría, quienes de acuerdo con la Norma Internacional sobre Control de Calidad NICC 1 (control de calidad para firmas que desempeñan auditorías y revisiones de estados financieros), tienen la obligación de establecer y mantener un sistema de control de calidad que brinde la seguridad razonable de que tanto la firma como el personal cumplen con las normas profesionales y requisitos legales y de regulación aplicables, además de que los dictámenes emitidos por la firma son apropiados en las circunstancias. De esta manera esta norma internacional se sustenta sobre la premisa de que la firma está sujeta a la NICC 1 y requisitos nacionales relevantes.
El sistema de control de calidad incluye políticas y procedimientos que abarcan: responsabilidades para asegurar la calidad, requisitos éticos relevantes, aceptación y continuación de clientes y trabajos específicos, recursos humanos, desempeño del trabajo y monitoreo. Dichas políticas y procedimientos se establecen con el propósito principal de asegurar la calidad de la auditoría y cumplimiento de las normas relevantes. Dentro de las normas profesionales y requisitos legales, están los requisitos éticos relevantes, que son los establecidos por el Código de Ética para contadores profesionales, preparado por el Comité de Ética de la Federación Internacional de Contadores (IFAC). El equipo de trabajo, socio de trabajo y revisor de control de calidad deben cumplir con los principios éticos fundamentales: Integridad, Objetividad, Competencia profesional y debido cuidado, Confidencialidad, y Conducta profesional.
El equipo de trabajo debe implementar procedimientos de control de calidad que sean aplicables al trabajo de auditoría, y proveer la información relevante a la firma para facilitar el funcionamiento de los sistemas de control de calidad de la firma. Los equipos de trabajo tienen derecho a depender de estos sistemas de control, a menos que se sugiera lo contrario por la información proporcionada por la firma u otras partes, en temas relacionados a la competencia del personal, independencia, conservación de clientes, y cumplimiento de requisitos legales y de regulación aplicables a través del monitoreo.
NIA 230 DOCUMENTACIÓN DE LA AUDITORÍA
La norma internacional de auditoría 230 presenta la responsabilidad del auditor de preparar la documentación necesaria de la auditoría de estados financieros. La documentación de la auditoría que cumple los requisitos establecidos por las normas de auditoría provee la evidencia sobre la que se basó para que el auditor emitiera su dictamen y reporte del logro de los objetivos generales, así como la evidencia de que la auditoría se planeó y desarrollo de acuerdo a las normas internacionales de auditoría, y requisitos legales y de regulación aplicables. Con base en esta documentación, el equipo de trabajo puede planear y desempeñar la auditoría, dirigir y supervisar el trabajo de auditoría teniendo en cuenta el sistema de control de calidad realizando las revisiones e inspecciones necesarias, e inspecciones externas de acuerdo a la regulación establecida. Además la documentación le facilita la presentación del trabajo al equipo del trabajo, y le permite llevar un registro de asuntos importantes, información útil para el desarrollo de auditorías futuras.
NIA 240 RESPONSABILIDAD DEL AUDITOR EN RELACIÓN CON EL FRAUDE EN UNA AUDITORÍA DE ESTADOS FINANCIEROS
La norma internacional de auditoría 240 presenta las responsabilidades del auditor con respecto al fraude en auditorías de estados financieros; y explica cómo deben aplicarse las normas de auditoría 315 y 330 para el manejo de riesgos de errores de importancia relativa, y da una guía al auditor para proceder y que procedimientos debe aplicar cuando se encuentra en situaciones que son motivo de sospecha o se determina que hay fraude. Cuando el auditor inicia el trabajo de auditoría puede encontrar representaciones erróneas en los estados financieros que pueden surgir de errores o fraude. El auditor puede determinar si la representación errónea se debe a fraude o error, si el error es intencional o no en los estados financieros.
Cuando hablamos de fraude, lo relacionamos con un concepto que tiene implicaciones legales, sin embargo el auditor no hará consideraciones legales de si ha ocurrido un fraude, el auditor lo entenderá como la causa de errores intencionales de importancia relativa en los estados financieros. De esta manera podrá establecer errores que son resultado de información financiera fraudulenta, y errores que son resultado de malversación de activos. El fraude puede presentarse como resultado de la presión que ejercen terceros sobre la administración o empleados para cumplir con metas establecidas, sobrepasando el control interno y principios y valores.
La administración y/o encargados de la entidad, tienen la responsabilidad de la prevención y detección de fraude. La administración debe considerar que existe la posibilidad de que se sobrepasen controles o haya influencias que pueden afectar el proceso de la información financiera, donde se manipule la información presentando información falsa en los estados financieros. Es por esto que la entidad debe enfocarse a la prevención del fraude, lo que puede reducir la posibilidad de que se presente, para esto debe crear controles en las diferentes áreas. Una manera efectiva es inculcar una conducta ética, actuar bajo los principios tanto personales como profesionales, creando así una cultura de honestidad e integridad en el personal.
De acuerdo con las normas internacionales de auditoría, el auditor debe obtener una seguridad razonable de que los estados financieros como un todo, estén libres de representaciones erróneas de importancia relativa debidas a fraude o error, trabajando bajo los principios fundamentales del código de ética, y con juicio profesional y escepticismo profesional. Sin embargo siempre existe una posibilidad de que no se puedan detectar por completo las representaciones erróneas, y es mayor el riesgo de no detectar un error resultado de fraude, que un error por equivocación, debido a que cuando se trata de fraude que implica información financiera fraudulenta se presenta acciones más sofisticados para ocultarlo, como lo son la falsificación, no registro de transacciones, colusión, omisión intencional, alteración de registros e incluso errores intencionales dentro del fraude. Cuando se trata de malversación de activos, lo que implica robo de activos de la entidad, pueden presentarse desfalcos, robo de activos físicos o propiedad intelectual, pagos por bienes y servicios no recibidos y uso de activos para fines personales.
El auditor debe ayudarse de aspectos como la pericia del perpetrador, frecuencia y extensión de la manipulación, grado de colusión, entre otros, para detectar el fraude, además puede ayudarse de su experiencia para detectar los aspectos importantes durante la auditoría que presenten más riesgo de tener errores de importancia relativa debida a fraude. Cuando se encuentra involucrada la administración en el fraude, es más difícil para el auditor detectar el fraude, debido a que la administración tiene contacto directo con los estados financieros, y hay más riesgo de que se presente información fraudulenta y que se sobre pasen procedimientos de control, es por eso que se identifica como un riesgo de importancia relativa. En este aspecto las normas internacionales de auditoría están diseñadas para ayudar al auditor a detectar y evaluar estos riesgos
NIA 250 CONSIDERACIÓN DE LEYES Y REGULACIONES EN UNA AUDITORÍA DE ESTADOS FINANCIEROS
La norma internacional de auditoría 250 expone la responsabilidad del auditor de tener en cuenta y asumir las leyes y regulaciones relevantes en una auditoría de estados financieros. Estas leyes y regulaciones dependen de la entidad, determinando así su marco de referencia legal y regulador, que puede estar relacionado con el manejo de la entidad y los estados financieros. El incumplimiento de las leyes y regulación puede llevar a multas, sanciones o litigios que pueden afectar directamente los estados financieros.
La administración es responsable de asegurar que las operaciones de la entidad se realizan de acuerdo a las leyes y regulaciones pertinentes, para esto pueden llevar a cabo procedimientos y políticas que requiera necesarias para garantizar el cumplimiento de las leyes, como lo son monitoreo, sistemas de control y códigos de conducta. El auditor debe obtener suficiente y apropiada evidencia de que los estados financieros cumplen a cabalidad con las leyes y regulaciones, y estar atento a cualquier error material en los estados financieros que indique el incumplimiento de las leyes y regulaciones. Es importante mencionar que el auditor no es responsable de prevenir cualquier incumplimiento a las leyes o regulaciones, esto es responsabilidad de la administración, como se establece anteriormente.
De acuerdo con la norma internacional de auditoría 200, el auditor debe obtener una seguridad razonable de que los estados financieros están libres de representaciones erróneas debidas a error o fraude, y conducir la auditoría con escepticismo profesional. El auditor recurre al marco de referencia legal y de regulación aplicable, usado para la elaboración de los estados financieros, identificando así los riesgos de errores materiales que se puedan presentar por incumplimiento de las leyes y demás acciones que se deriven del mismo.
Podemos dividir las leyes y regulaciones en dos grupos según su influencia en los estados financieros. El primer grupo abarca las leyes y regulaciones que tienen un efecto directo sobre las cantidades y revelaciones de importancia relativa en los estados financieros, están son las relacionadas con impuestos y beneficios a empleados. En el segundo grupo se encuentran las leyes y regulaciones que no afectan directamente la información de los estados financieros, pero si el funcionamiento de la entidad, como los son licencias de funcionamiento y cumplimiento de regulaciones ambientales. El auditor debe ayudarse de su experiencia y conocimiento de la entidad para determinar un acto de incumplimiento durante el desarrollo de la auditoría.
NIA 260 COMUNICACIÓN CON LOS ENCARGADOS DEL GOBIERNO CORPORATIVO
La norma internacional de auditoría 260 relaciona la responsabilidad del auditor de mantener una comunicación con los encargados del gobierno corporativo de la entidad, y presenta un marco de referencia para el alcance de la comunicación identificando algunos asuntos específicos que el auditor debe comunicar.
La comunicación entre el auditor y los representantes de la entidad es indispensable durante el proceso de auditoría, debido a que permite que las dos partes obtengan un entendimiento de los asuntos relacionados con la auditoría y se establezca una relación constructivista que permite desarrollar la auditoría apropiadamente, sin afectar la independencia y objetividad del auditor. Una buena comunicación reduce los riesgos de errores materiales en los estados financieros, debido a que los encargados del gobierno corporativo al entender y reconocer sus responsabilidades van a supervisar los procesos de la información financiera debidamente.
Existen situaciones en que el auditor debe asumir las responsabilidades legales establecidas, situaciones que le prohíben hacer comunicaciones especificas a los encargos del gobierno corporativo cuando se están desarrollando investigaciones o procesos sobre la entidad, y se exige la confidencialidad de la información por parte del auditor.
NIA 265 COMUNICACIÓN DE DEFICIENCIAS EN EL CONTROL INTERNO A LOS ENCARGADOS DEL GOBIERNO CORPORATIVO Y A LA ADMINISTRACIÓN
La norma internacional de auditoría 265 presenta la responsabilidad del auditor de comunicar oportuna y apropiadamente a los encargados del gobierno corporativo y administración las deficiencias encontradas en el control interno durante el desarrollo de la auditoría de estados financieros, para que ellos sigan las acciones pertinentes. Para esto el auditor debe tener un conocimiento claro del control interno de la entidad, para que al momento de evaluar los riesgos de representación errónea se apliquen los procedimientos de auditoría apropiados. Esto no significa que el auditor dará una opinión sobre la efectividad del control interno, si no que comunicara las deficiencias que se presenten durante las etapas de la auditoría.
El auditor debe informar las deficiencias al nivel apropiado de la administración, el cual se encargue del manejo del control interno; cuando existe alguna deficiencia que ponga en duda la integridad y competencia de la administración, el auditor deberá dirigirse directamente a los encargados del manejo corporativo.
Objetivo El objetivo del auditor en la norma internacional de auditoría 265 es comunicar apropiadamente las deficiencias encontradas del control interno de la entidad durante la auditoría a los encargados del gobierno corporativo y administración.
Definiciones
Deficiencia en el control interno: Son las fallas en el diseño e implementación de los sistemas de control, que afectan la capacidad de prevenir y detectar oportunamente errores en los estados financieros, que permita hacer las correcciones a tiempo.
Deficiencia significativa en el control interno: Falla en el control interno de importancia significativa que requiere de la atención de los encargados del gobierno corporativo. Esta importancia depende tanto de los errores que se estén presentando como de la probabilidad de que se presenten y su efecto en los estados financieros, durante la auditoría. Indicadores de deficiencias significativas pueden ser la evidencia de poca efectividad en los controles, ausencia de procesos de evaluación del riesgo, respuestas no efectivas a los riesgos de importancia relativa identificados y la incapacidad de la administración para la preparación de los estados financieros.